lunes, 28 de octubre de 2013

KAMASUTRA PARA PADRES

No creo que haya ninguna madre/padre que no haya vivido alguna o todas estas situaciones. Si lo hay, mejor no lo diga porque desde aquí yo, y miles de hombre y mujeres, los maldicen, aviso.
Hijo practica con igual entusiasmo La casita del perro, pero con padre disponiendo de las 3/4 partes de la cama, gentileza de su hijo, Hacha del Infierno y El bebé bufanda.
Pero no es eso lo que más recuerdo de su etapa bebé,  hay cosas peores y que no son responsabilidad suya.
Yo le di el pecho mucho, mucho tiempo, así que los primeros meses lo metía conmigo en la cama mientras comía y era habitual que nos quedásemos los dos dormidos en feliz colecho parental.
Claro que saber que hay un diminuto ser al que puedes aplastar hasta la muerte durmiendo contigo dispara el nivel de paranoia hasta cotas desconocidas por el hombre.
Recuerdo una mañana que mi marido se despertó con una fenomenal tortícolis porque se pasó toda la noche retorcido cual culebra en cesto de encantador hindú pensando que eso que acariciaba con tanto cariño y que no quería espachurrar, era Hijo.
En realidad Hijo dormitaba tranquilo en su cuna, se pasó todo el rato tocando el culete de la almohada con admirable abnegación.
Más de una vez me desperté en mitad de la oscura noche buscando al bebé debajo del edredón, deshaciendo la cama porque no lo encontraba.
De nuevo estaba en su cuna, por supuesto, en algún momento Marido o yo lo habíamos devuelto al lugar que le pertenecía sin acordarnos siquiera de haberlo hecho.
O lo más clásico, hueco enorme entre los dos padres creyendo ambos que el bebé estaba pegadito al otro progenitor y dejando espacio suficiente para que pudiera moverse libremente sin peligro de que, al girar, alguno de nosotros le cayésemos encima.
Mientras tanto Hijo desde su cunita nos miraba con la mandíbula desencajada de risa al ver a este par de absurdos adultos.
Eso al principio, cuando empezó a razonar se dió cuenta de la poca gracia que tenía estar a merced de dos chiflados de este calibre, así que empezó a ponerle ojitos a todo adulto que se encontraba, a ver si alguno lo adoptaba y lo salvaba de un futuro más que incierto.


2 comentarios:

  1. Pues mira que estoy en la posición de dejar a los hijos en el cuarto mas alejado de la casa, que la noche se hizo para dormir .Esto acostumbran muchas familias americanas ( gringos,pues ) Eso si,en el día no me canso de prodigarles caricias y muchos besos.

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  2. Tienes todo mi apoyo entusiasta, que las noches en vela son muy, pero que muy malas. Te recomiendo que te tomes antes de acostarte un par de chupitos de tequila o similar para evitar el impulso de levantarte varias veces en medio de la noche a ver qué tal están, que hacemos esas cosas, lo sé. Por otro lado de noche están tan monos, no gritan, no te desobedecen, no te vuelven loca..., sólo te patean fuertemente los riñones. Y ahora que lo pienso ¿estarán dormidos de verdad o se lo harán...?. Prefiero no pensarlo, un saludo.

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